Querernos a nosotras mismas para tener relaciones saludables

¿Estás pendiente de lo que hacen los demás?

¿Sientes angustia ante la soledad?

¿Te cuesta tener una autoestima positiva sobre ti misma?

¿Te sientes insegura?

¿No te aceptas a ti misma y te saboteas?

¿Te críticas?

¿Nunca estas satisfecha hagas lo que hagas?

 

El proceso de quererse a una misma no lo enseñan en ninguna escuela. La mayoría de nosotras hemos tenido que reaprender a amarnos y respetarnos.

 

El camino de amarse a una misma es un camino de autoconocimiento. El autoconocimiento de quienes somos, que es fundamental para poder desmontar mecanismos y creencias que nos hacen daño y afrontar los miedos que nos paralizan. Conocer lo que sentimos y pensamos, para poder alinearlo con lo que hacemos.

 

Querernos es estar conectadas con nosotras mismas y ser fieles a nuestro corazón.

 

Para los que no me conocéis, mi nombre es Marta Jiménez, creadora de sendagestalt.com, llevo desde 2017 acompañando a mujeres que han sufrido en sus relaciones, a quererse a ellas mismas y a partir de ahí poder construir relaciones sanas desde su centro, y lo hago a partir de una combinación de terapia Gestalt, coaching y autodescubrimiento emocional.

 

Para poder hacer esta reflexión quiero tocar varios temas que me parecen importantes en este proceso de aprender a querernos. Espero que te sirva como un espejo donde te puedas ver reflejada y te inspire a nuevas formas de autocuidado.

CONECTA CON TUS NECESIDADES Y DESEOS

Cuando tenemos la mirada en el afuera, muchas veces nos perdemos a nosotras mismas. Estamos pendientes de cumplir las expectativas de los demás; ser una buena madre, ser una buena trabajadora, ser una buena novia o esposa, una buena hija, una buena amiga, etc. Aprendimos desde pequeñas a complacer y hacer lo que se esperaba de nosotras. Tanto estuvimos ahí que nunca llegamos a conectar con nuestros deseos, inquietudes, sueños, lo que nos hacía vibrar de verdad, nuestros anhelos. No me refiero a conseguir metas materiales. Me refiero a conocer lo que nos gusta hacer, donde nos sentimos creativas y nuestro potencial se dispara, aquello que nos motiva y se nos da mejor, porque nos apasiona. Lo importante no son las metas que consigas, ya que eso no da la felicidad. Lo importante es que hagas lo que te gusta y disfrutes del camino.

 

Esto no quiere decir que nuestros deseos se cumplan de la noche a la mañana, significa que sabemos dónde queremos ir y que cualquier tropiezo, lo vamos a tomar como lo que es, un aprendizaje para volver a poner el foco en cómo queremos estar y donde queremos ir. Nuestra felicidad no depende de lo que consigamos, es una actitud, estar en paz con nosotras mismas y querernos de manera incondicional.

LA ACTITUD ES MUCHO

Muchas veces buscamos las respuestas en los demás cuando la llave de nuestra felicidad está nuestro interior. Sacar nuestra fortaleza depende mucho de nuestra actitud.

 

Una actitud derrotista de yo no puedo, no sirvo, no valgo tiene una base en las creencias y en el autoconcepto. Lo que nuestros progenitores nos decían en la infancia o en la adolescencia puede influir en este autoconcepto. La ley de Pigmalión habla de las profecías autocumplidas. Si no creemos en nosotras, nos decimos que no llegaremos o que no merece la pena ir a por nuestros sueños porque no los vamos a cumplir, entonces nos habremos rendido antes de haberlo intentado.

 

La buena noticia es que esto se puede cambiar. Las creencias fatalistas se pueden sustituir por otras más positivas y saludables. Son ya muchos los científicos que han visto la neuroplasticidad de la mente[1]. Nunca es tarde para poder hacer nuevos circuitos neuronales más saludables.

 

Para poder tener una actitud más positiva y constructiva de nosotras mismas, hay dos pilares básicos la gratitud y el perdón.

LA GRATITUD

Un hábito beneficioso para salir de la negatividad es la gratitud.

 

Dar las gracias cuando nos levantamos, por todo lo bueno que tenemos en nuestra vida, empezando por nosotras mismas. Agradecer nuestras capacidades, cualidades, talentos, valores, retos, nuestros intentos, nuestros aprendizajes, nuestro amor. Así como todo lo demás en nuestra vida. Las personas que están a nuestro lado, que nos aportan un granito de felicidad, y las que nos ayudan a darnos cuenta de cosas, aunque no nos gusten. Hay tantas cosas que agradecer. Cuanto más agradecemos, más somos conscientes de todas las cosas maravillosas que tenemos en nuestra vida.

 

El agradecimiento, es una puerta que se abre y nos muestra la botella medio llena. Si haces del agradecimiento un hábito, verás como tu vida se llena de luz.

EL PERDÓN

El perdón es un acto de dejar atrás el pasado para centrarse en el presente. El perdón dispara la producción de ondas alfa en el cerebro, las que se asocian con la creatividad, la compasión, la comprensión y el amor.

 

Con 18 años tuve una experiencia liberadora perdonando a mi padre, no me sentía querida por él, y mis relaciones eran un espejo de ese resentimiento que yo le guardaba. Me di cuenta de que me estaba envenenando a mí misma e hice un ejercicio de perdón que me liberó. Ahí remonté mis estudios, empezando a sacar muy buenas notas. Me estabilicé a nivel emocional teniendo mi primera relación de pareja estable y también mejoró mucho la relación con mi padre y lo mejor de todo, me sentía en paz conmigo misma, yo también me perdoné.

 

El perdón nos libera del resentimiento y del odio. El perdón cierra viejas heridas y nos permite encontrar la paz. Perdonar no es tolerar lo intolerable, no tiene que ver con dejar de poner límites. Ni aguantar personas tóxicas. Perdonar es liberarte en tu interior, para dejar de sufrir. Es un ejercicio interno con uno mismo, no necesitas ninguna acción externa para perdonar.

 

Vishen Lakhiani fundador y CEO de Mindvalley y autor del libro El código de las mentes extraordinarias, participó en un programa especial de meditación llamado 40 años de Zen, donde estudian las ondas cerebrales. A través de la práctica del perdón pudo aumentar de forma exponencial sus ondas alfa[2]

APRENDE A RELATIVIZAR, SACAR UNA SONRISA, Y REIR A CARCAJADAS

La risa libera endorfinas, que funcionan como neurotransmisores responsables de la sensación de placer y bienestar. Poder reírnos a carcajadas nos relaja y nos da felicidad. La risa nos aumenta la autoestima.

 

La risa y la sonrisa tienen la capacidad de aumentar las defensas. Marian Rojas Estapé en su libro “Cómo hacer que te pasen cosas buenas” nos comenta: “La risa y la sonrisa tienen la capacidad de alterar la química del torrente sanguíneo, protegiéndonos así de algunas enfermedades e infecciones”.

 

Poder relativizar lo que nos pasa. Enfocarnos en lo que nos hace felices, nos saca una sonrisa, ya sea tímidamente o nos haga reír a carcajadas. Si somos capaces de reírnos de nosotras mismas, nos ayuda mucho a salir de nuestro papel y relativizar lo que nos está pasando.

NO TE COMPARES

Cada uno tiene su camino, ni mejor ni peor que otro. Cuando nos comparamos con otras personas con circunstancias diferentes y un entorno distinto, no nos damos cuenta de que cada uno hace lo que puede con las herramientas que tiene en ese momento. La competición no tiene sentido porque cada uno de nosotros somos únicos y tenemos dones que nos hacen seres especiales. La envidia es la parte negativa de la admiración, así que, si te gustaría ser como alguien o llegar donde esta persona llegó, tómalo como una fuente de inspiración y admiración para llegar a tu deseo.

 

Hay muchos ámbitos culturales que nos obligan a competir, pero te diría que con la única persona que tienes que competir es contigo misma para llegar a tu mejor versión, conectada a lo que eres realmente y quién quieres llegar a ser.

 

No se trata de conseguir esto y aquello para amarnos y respetarnos, se trata de empezar a amarnos y respetarnos por lo que somos y no por lo que hemos conseguido. Se trata de conocernos y poder sacar nuestra creatividad para manifestar quienes somos.

 

 

DÉJATE FLUIR Y ÁBRETE A LA CREATIVIDAD

Parte de sanar nuestra niña interior, tiene que ver con revivir momentos de soltarnos, abrirnos a la vida con confianza, al juego y a la creatividad. Hay una parte de soltar el control, poner la intención y después no apegarnos al resultado. Confiar en que la vida nos trae lo que necesitamos en cada momento. Para ello hay que soltar todos los “debería” y alinearlos a yo quiero, yo elijo. Lo importante para manifestar nuestra creatividad es no enjuiciar nuestras ideas ni nuestras iniciativas.

 

Una regla básica del brainstormming o lluvia de ideas de las reuniones grupales es no criticar ninguna idea. Una actitud relajada y una mente descansada también nos ayuda a soltar nuestra creatividad. Poder descubrir nuestra creatividad es adentrarnos en un mundo interno que puede ser muy rico y llegar a sorprendernos si nos dejamos.

ABANDONA EL RUIDO MENTAL Y CONFÍA EN TU INTUICIÓN

Muchas veces nos quedamos atrapadas en una rueda de hámster mental y no hacemos más que dar vueltas a pensamientos obsesivos y marearnos internamente. Es lo que comúnmente se llama rumiación. Como una lavadora, le estamos dando vueltas a pensamientos recurrentes e intrusivos, quedamos atrapadas en ellos y en la emoción que estos nos generan. Poder salir de estas trampas mentales es importante.

 

Para despejar el ruido mental, existen técnicas como la meditación o la escritura terapéutica entre otras. Los beneficios de la meditación ya están acreditados por numerosos estudios[3], además de acallar la mente, ayuda a estar con una mayor presencia en el presente, y aumenta la concentración para otras tareas que tengamos que hacer después. Por otro lado, la escritura terapéutica puede ser muy útil para poder expresarnos libremente y soltar la descarga emocional de algún conflicto dejándonos fluir para limpiarnos.

 

Para poder desarrollar nuestra intuición, es necesario que nos podamos escuchar a nivel corporal. Nuestro cuerpo es una brújula que nos permite guiarnos. La primera sensación o pálpito es importante. Fuera de condicionamientos mentales que se generan posteriormente. Si por ejemplo te proponen algo, mira a ver cuál es tu primera reacción ante ese evento.

SAL DE TU ZONA DE CONFORT

Experimenta cosas nuevas, sal de tu zona de confort, motívate. Muchas veces acabamos con una vida aburrida y predecible. Eso puede ser porque nos hemos acomodado en hacer lo de siempre y cada vez nos nutre menos y nos sentimos más perdidas y desmotivadas. Es importante poder abrir la zona de confort para tener siempre retos que nos mantengan motivadas y con energía.

 

Sorprenderse de hacer cosas nuevas que, aunque al principio nos resulten incómodas porque no las hemos hecho nunca, nos ayudan a crecer y transformarnos. Mira a ver qué cosas te motivan y te gustaría experimentar. Además de ampliar la zona de confort, podrás ilusionarte con esta nueva experiencia.

TOMA LA RESPONSABILIDAD

Louis Hay en su libro “Ámate a ti mismo, cambiarás tu vida dice “Si optamos por creer que somos responsables de nuestras experiencias, tanto de las buenas como las malas, entonces tendremos la oportunidad de superar y dejar atrás los efectos del pasado. Podemos cambiar, podemos ser libres”.

 

Cuando te responsabilizas, tomas el poder y la libertad de decidir qué quieres en tu vida. Una actitud responsable, permite asumir lo que no te gusta de tu vida. No para sentirte culpable, sino para saber que tienes el poder de hacer cambios internos y externos para acercarte a aquello que quieres y deseas. Sentirte más feliz, más plena, depende mucho de cómo asumas aquello que te pasa y lo que hagas al respecto.

 

AUTOGESTIÓN EMOCIONAL Y MENTAL

Para hacernos responsables es importante aprender a autogestionarnos, tanto a nivel emocional como nuestros pensamientos, lo que nos decimos tiene que ver con nuestro autoconcepto, es importante no tratarnos mal, ni criticarnos, ni tener una exigencia desmesurada que no tenga en cuenta nuestras circunstancias.

 

Si no somos capaces de gestionar de forma adecuada nuestras emociones, somos como un barco sin rumbo, en el que vamos dando bandazos. Un barco sin control que puede naufragar.

 

Las emociones no hay que juzgarlas como buenas o malas. Todas son importantes para saber cómo nos está afectando nuestro entorno. Lo importante es lo que yo hago con la emoción y cómo la gestiono. Que yo tenga cualquier tipo de emoción, no me da derecho a dañar al otro. Por otro lado, ser capaces de tener un diálogo interno constructivo, no maltratarnos interiormente es fundamental para el autocuidado emocional. Hablarnos con ternura y cariño, teniendo paciencia con nuestros aprendizajes y diciéndome: “Mañana lo haré mejor”. Los pensamientos y las emociones están fuertemente conectadas. Así como los pensamientos tienen su base en nuestras creencias.

 

Louis Hay te habla del ejercicio del espejo en el libro “Ámate a ti mismo, cambiarás tu vida”. Nos comenta que el espejo nos muestra, las emociones y sentimientos hacia nosotros mismas. Mirarnos al espejo y decirnos algo agradable nos ayuda para mejorar nuestro autoconcepto.

 

Cuando el miedo te bloquee, da pequeños pasos, ¿cuál es el mínimo paso que puedo dar para afrontar este miedo? Norberto Levy en su libro Sabiduría de las emociones, nos habla del miedo funcional, que es aquel cuya angustia es utilizada como señal que nos muestra la desproporción entre el peligro a que nos enfrentamos y los recursos que disponemos. Si somos capaces de ponernos en marcha para poder reequilibrar y encontrar nuevos recursos con los que podamos enfrentar este miedo, este miedo va disminuyendo. Pasamos de pre-ocuparnos a ocuparnos de ese miedo.

 

El autoconocimiento es la base para la aceptación y amor hacia una misma.  Saber que no somos perfectas ni pretenderlo, pues en nuestras imperfecciones esta también lo que somos. Somos personas únicas y especiales con nuestras luces y sombras. Acogernos y aceptarnos en todo lo que somos es todo un reto que merece la pena.

 

Para mí el quererse a una misma es un proceso que nunca termina, estamos en continuo aprendizaje y transformación. Estar conectadas es poder escucharnos un ratito cada día, llegar a sintonizar con nuestra esencia, ese YO en MAYÚSCULAS que todas tenemos.

 

Las relaciones son un espejo de lo que nos pasa. Si estamos en paz con nosotras mismas, nos respetamos y queremos, atraeremos también relaciones pacíficas en las que nos sintamos queridas y respetadas.

 

Espero que este post te inspire a dar un paso más en este proceso de quererte a ti misma. Te insto a que investigues por tu cuenta, alimentes tu curiosidad para experimentarlo por ti misma, sacando tus propios aprendizajes. No olvides que eres única.

 

[1] Véase el artículo relacionado: https://www.agenciasinc.es/Entrevistas/La-plasticidad-cerebral-nos-permite-cambiar-y-aprender-hasta-el-final

 

[2] Véase https://blog.mindvalley.com/es/mi-descubrimiento-sobre-meditacion/

 

[3] https://www.bbc.co.uk/ideas/videos/the-7000-year-old-alternative-to-smart-drugs/p0961bqz?playlist=how-to-build-a-better-you

Acerca de Marta Jiménez Sanz​

Comparte en

Facebook
LinkedIn
WhatsApp
Telegram

Un comentario

  1. Un artículo realmente excelente.
    Felicidades Marta.
    Lo entiendo a la perfección y me identifico completamente
    Lo difícil en mi caso es sacar esa fuerza interior para llevarlo a la práctica.
    Carezco de fuerza de voluntad.
    Mi autoestima está ausente.
    Un abrazo enorme.
    Silvia

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Síguenos en Redes Sociales

Artículos Populares

Mantente al día

Suscríbete a nuestra newsletter

Autoconocimiento y herramientas para profesionales de la ayuda

Guía para Sanar desde la Raíz

Inscríbete y recibe gratis la Masterclass «Guía para Sanar desde la Raíz»