Aprende a sacarle el máximo partido a la bioevolución

Hoy voy a enseñarte a ser el mejor cliente, alumno o lector de «Bio» y todo lo relacionado.

Cuando te hablo de «Bio» me refiero a toda herramienta de autoconocimiento que se basa en nuestra biología como lugar de partida, como por ejemplo la Bioneuroemoción, la Descodificación o la Bioevolución Consciente.

Quiero enseñarte a que alcances la predisposición mental necesaria para convertirte en el mejor aprendiz y que esta enseñanza realmente transforme tu vida.

[bctt tweet=»Vive como si fueras a morir mañana, aprende como si fueras a vivir siempre #Ghandi» username=»Saulperez82″]

Vamos primero a ponernos en antecedentes.

¿Por qué estás aquí?

Si estás aquí, leyendo este post en el blog de Saúl, es porque estás implicado en un proceso de sanación, ¿cierto?

Esto para ti puede significar cosas distintas:

O bien buscas la solución a una enfermedad física, o quizá anhelas la resolución de un conflicto emocional que te atormenta, o estás comprometido en general con tu desarrollo personal constante.

Puede también que tu caso sea una combinación de los tres supuestos anteriores.

De cualquier modo, sientes y sigues el impulso de crecer como persona y estás dispuesto a buscar en ti tus propias respuestas y tu propio camino. También a responsabilizarte de tus resultados.

Para ello, te ayudas de herramientas que te facilitan esta tarea. Herramientas como las que puedes encontrar por aquí: La bioevolución, la información de tu árbol genealógico, el coaching, la PNL…

Herramientas potentes todas ellas, sin duda.

Sin embargo, precisamente por tratarse de herramientas enfocadas en acompañarte en tu propio camino de autodescubrimiento y desarrollo, la herramienta en cuestión, sólo es la mitad de la ecuación.

La otra mitad la pones tú.

[bctt tweet=»Cuando dudas de tu poder, das poder a tus dudas #aceptación #amarloquees» username=»Saulperez82″]

Tu actitud y tu predisposición mental van a ser claves en el aprovechamiento máximo de estas terapias o herramientas de trabajo.

En este post voy a echarte una mano para que te coloques en la actitud óptima y puedas sacarle el máximo rendimiento a estos instrumentos, ya sea como cliente o como autodidacta.

¿Por qué yo puedo ayudarte a aprovechar al máximo la Bioevolución?

Destaco la bioevolución porque fue la disciplina en concreto que yo utilicé para sanarme. Y también porque estás en el blog de un buen profesional de la misma.

Sin embargo, me estoy refiriendo a cualquier herramienta que te guíe en la autoindagación y la responsabilidad. Herramientas como el transgeneracional, la PNL o la hipnosis.

El principal motivo por el que me siento en derecho de hablarte de esto, es mi experiencia personal: Me recuperé hace tres años y medio de una enfermedad considerada crónica llamada Espondilitis Anquilosante. Puedes leer mi historia más detallada aquí.

Ahora vivo recuperada y, lo que es mejor, viviendo una vida cada vez más coherente y consciente.

La enfermedad me condujo a una gran transformación interna y externa.

Fue una soberbia maestra.

[bctt tweet=»Solo hay una pequeña parte del universo que con certeza sabes que puede ser mejorada, TÚ. Aldous Huxley » username=»Saulperez82″]

También creo que tengo algo que aportarte al respecto por mi formación y mi experiencia profesional en el acompañamiento de otros hacia una liberación progresiva de condicionamientos varios.

Iré contándote más detalles de mi historia particular de curación a lo largo de este post. Según vaya viniendo al caso.

Ahora vamos a por el paso a paso que te recomiendo

[thrive_leads id=’5179′]

Lo primero que necesitas: Una gran determinación

Lo que realmente va a hacer que las cosas se muevan es tu determinación.

Una resolución inquebrantable. Eso es lo que necesitas.

Esto que puede parecerte banal, no lo es.

Cuando alguien está decidido a hacer algo, encuentra el modo.

Es vital que pongas tu sanación en primer lugar. Que estés dispuesto a lo que sea necesario para sanarte. Que te comprometas al 200% con ello.

Esto surge de manera natural cuando te das cuenta de que, si no cambias tú, nada va a cambiar y de que ya has tenido suficiente (de esa situación o enfermedad que estás viviendo).

¿Cómo hacerlo?

Necesitas estar lo suficientemente harto de lo que sea que estás viviendo. Haber tocado fondo. Necesitas decir ¡basta!

Pregúntate: ¿Quiero seguir así? Si la respuesta es un rotundo no, ten claro que te toca mover ficha. No esperes resultados distintos haciendo lo mismo de siempre.

[bctt tweet=»Si no te pierdes, existe la posibilidad de que jamás seas hallado. Anónimo» username=»Saulperez82″]

¿Cómo lo hice yo?

Yo caí en una gran crisis a todos los niveles y me hundí. Después de eso, observé lo que había creado y me di cuenta de que no tenía nada que perder. Y automáticamente, lo que sí perdí fue el miedo. Y me lancé a vivir.

Esto es mucho simplificar, lo sé, pero quédate con la idea de qué llegó un momento en que entendí que, si seguía enferma, muchos de mis sueños caían. Así que me valía la pena «cargarme» varias cosas de mi vida y comprobar si yo mejoraba o no. Tenía que intentarlo.

Asume la responsabilidad de lo que te pasa (Sí, toda)

Tengo constatado que el principal obstáculo entre una persona y la sanación de su dolencia es que la sitúa fuera de sí.

No aceptar (o integrar profundamente) la idea de que tu dolor (en forma de enfermedad o de conflicto) es una creación propia, te aleja también de hallar la solución dónde se encuentra: en ti mismo y en tu modo de percibir el mundo.

Ocurre a menudo porque, desde la perspectiva habitual y dual, la responsabilidad equivale a culpa. Y nadie quiere ser culpable de nada, mucho menos de hacerse daño a sí mismo.

Si desmantelamos la culpa, esta tarea se hace mucho más fácil.

Si nos damos cuenta de que la culpa no existe en sí misma, sino que lo que existe es la inconsciencia, podemos dejar de lamentarnos y ponernos manos a la obra para ampliar nuestra consciencia; estar cada vez más despiertos.

Para esto es necesario aprender a contemplar las cosas sin juicio e ir integrando cada vez más todo aquello que no nos gusta, en lugar de rechazarlo. En este artículo, Saúl habla de ello.

¿Cómo hacerlo?

Renuncia, en la medida que te sea posible, a tu posición de víctima y a la queja.

Es más, renuncia a lo beneficios ocultos que te ofrece esa posición. Para eso, vas a tener que ser muy honesto contigo y muy valiente. Y estar muy atento para detectar reacciones automáticas inconscientes.

Es el mejor modo de recuperar tu poder.

También, practica a menudo la observación objetiva, sin juicios.

¿Cómo lo hice yo?

Dejé de buscar tantos remedios y tantos profesionales. Justo entonces, tuve un contacto «casual» con la bioevolución, pedí una sola cita y me dediqué a hacer una indagación exhaustiva sobre mí misma y a operar cambios. Es decir, me centré en aplicar lo aprendido dejando de mirar hacia los lados esperando que las cosas se movieran por mí.

También asumí una gran responsabilidad sobre otras cuestiones más personales. Empecé a escucharme y a seguir los dictados de mi propia voz.

Deja de contarte tu historia

Lo que piensas y sientes al respecto de tu dolencia o conflicto… Tu experiencia, tus creencias, tu pasado… En general, tu percepción, te ha traído hasta aquí (ya hemos hablado de tu responsabilidad al respecto).

Todo lo que has sido hasta ahora te ha traído hasta el «lugar» justo en el que ahora te encuentras.

“La magia de los recursos está justo detrás del miedo”.

[bctt tweet=»Las emociones inexpresadas nunca mueren. Son enterradas vivas y salen más tarde de peores formas. Sigmun Freud» username=»Saulperez82″]

Necesitas remover eso si quieres ver cambios manifestándose en tu cuerpo y en tu vida.

Deja de creer tu verdad; de contártela y contarla constantemente. Ponla en duda. Suéltala.

Me estoy refiriendo a tus síntomas, a tus razones, a tu posición de víctima, a las explicaciones que ponen la causa fuera de ti.

Esto se nos puede hacer muy difícil porque estamos identificados con ello. Uno dice. ¿Y ahora quién soy sin esto? ¿Sin mi opinión, mi interpretación de las cosas, mi pasado?

Pues vas a descubrirlo si te abres a algo nuevo.

Ya sabes quién eres con toda esa carga, y no te gusta.

¿Cómo hacerlo?

Con humildad. Deja de darle poder a través de tu atención a la voz parlanchina y compulsiva que parlotea el mismo discurso una y otra vez.

Cuando aparezca, obsérvala y decide libremente no quedarte enganchada a ella, escuchando y creyendo sus mentiras.

Deja espacio vacío en tu mente y sostén la incomodidad de saber que no sabes. Necesitas ese espacio para que entre lo nuevo.

¿Cómo lo hice yo?

En ese momento de crisis que te comentaba, también sufría un brote de mi enfermedad, claro.

Como era costumbre, muchos me daban sus consejos para «mejorar» o «animarme», o me recomendaban al profesional que, esta vez sí, me iba a resolver el tema.

Y simplemente no escuché nada.

Me dejé llevar y me permití, por primera vez, sentir mi dolor en toda su crudeza.

Algunos dirían que me rendí. Y en cierto modo, tenían razón. Pero es que rendirse (que no resignarse) a veces es necesario.

Es reconocer que no sabes; que no tienes la solución. Sentir ese dolor y abrirte a que aparezcan nuevas respuestas.

Abraza nuevos paradigmas y actúa en consecuencia.

Una vez te hayas vaciado, no tardará en aparecer la inspiración y la información, así como nuevas experiencias , para que «te llenes»de nuevo.

Aparecerá en forma de una charla, una lectura, un profesional, una terapia…

Estate atento, ábrete y… ¡actúa cuánto antes! Sin mirar atrás.

Surgirá también (si no la tienes ya ante tus narices) la ocasión para que apliques cambios concretos en tu vida. En tus relaciones, en tus hábitos, en tus elecciones cotidianas…

Estate bien despierto y caza la oportunidad al vuelo. Eso va ser lo que realmente cambie las cosas de sitio. La acción.

Pero si no lo haces rápido, tan pronto has tomado una conciencia nueva de las cosas, corres el riesgo de que «se cuele» tu mente racional (con su antiguo discurso) y te arrastre de nuevo al mismo lugar que estabas.

Asimismo, los propios cambios te conducirán a nuevas experiencias que corroborarán nuevos paradigmas. ¡Y ya estás rodando pendiente abajo! (En el buen sentido).

¿Cómo hacerlo?

A través de las decisiones que tomas. A través de tomar decisiones conscientes, coherentes y valientes. Decisiones conectadas con el nuevo descubrimiento de quién eres. Con máxima honestidad y siendo consecuente con las repercusiones de cada decisión diminuta.

Sin autoengaños. Sin excusas.

Puedes empezar a aprender a tomar este tipo de decisiones descargándote mi ebook gratuito«Aprende a Decidir con Coherencia»

También puedes leer el contenido que tengo publicado en mi web al respecto.

¿Cómo lo hice yo?

Yo lo hice de muchas maneras. Empecé tomando la decisión de irme sola durante más de un mes a hacer el Camino de Santiago (y apenas podía moverme por el dolor en esos momentos), sin teléfono ni contacto con nadie, para poder reflexionar a fondo.

Continué pasando por encima de antiguos paradigmas morales y escuché mi corazón: Inicié una relación romántica con un hombre casado en el mismo Camino de Santiago y a los pocos días empezamos una vida juntos y creamos una familia.

Seguí por dejar mi anterior trayectoria profesional y apostar por crear una profesión que me permitiera transmitir a otros este mensaje.

Y lo hago a diario en las pequeñas cosas.

Cuéntame tú…

¿Y tú? ¿Estás dispuesto a tomar decisiones que te saquen de tu mundo conocido? ¿Estás ya haciéndolo? ¿Le has dado un buen giro a tu vida o estás preparado para hacerlo?

Si me lo cuentas en los comentarios, estaré encantada de conversar contigo.

Acerca de Cristina Hortal

Saúl Pérez Sánchez

  • Experta en autoconocimiento y conciencia.
  • Escritora de los libros: – Aprende a decidir desde el alma- ¡Ve a por lo que quieres y punto!- Haz el camino de Santiago

Comparte en

Facebook
LinkedIn
WhatsApp
Telegram

5 comentarios

  1. Hola Cristina!
    Fui mama hace poco, y eso me llevó a darme cuenta que la vida laboral que llevaba ya no era lo que quería, ni para mí ni para mi hija. Estoy en esa búsqueda de desprenderme de los prejuicios que hacen que uno mantenga la seguridad de su trabajo de oficina. Sin embargo, la decisión está tomada. Cuesta encontrarse con la aceptación de que uno ya está fuera de ese mundo, aunque aún no lo he dejado todavía (Hay algunas cuentas que pagar), pero en breve espero poder hacerlo.
    Estoy en la búsqueda de mi nuevo yo, en todo sentido, de encontrar lo que realmente quiero ser, cómo me quiero ver, y el ejemplo de vida que quiero para mi bebé, y la calidad de vida que quiero poner por encima de todo, para todo el grupo familiar.
    Espero poder conseguirlo cuanto antes (Realmente se me están haciendo pesados y largos los días) Gracias por tus consejos
    Natalia

  2. Hola Natlia
    Muchas gracias por tu comentario. Te entiendo muy bien.
    En el punto de inflexión que yo viví hace un tiempo y relato en el post, ocurrieron muchas cosas en poco tiempo. Fue como una ficha de dominó que al caer, empuja a la siguiente y así sucesivamente.
    Una de las fichas más importantes, sin duda fue que me quedé embarazada. Eso lo cambió todo.
    Mi sentido de responsabilidad con respecto a crear y vivir una vida con sentido se hizo imperante.
    Ya no había excusas ni tiempo que perder. Iba a vivir con fuerza y con ganas, a crear caminos diferentes a los ya transitados, a cometer mis propios errores.
    Ese es el ejemplo que yo decidí ser para mi hija.
    Amiga, tienes el mejor de los motivos.
    Encontrarás la fuerza y encontrarás el modo.
    Si encuentras obstáculos a tu paso, no lo interpretes como una señal de que te equivocaste, sino como una oportunidad de ir más allá de tu miedo y seguir adelante. Como un modo de comprobar que estás comprometida a concederte la vida que mereces.
    ¿Qué mejor regalo le puedes hacer a tu bebé que mostrarle cómo se hace?
    Un abrazo y muchas gracias por compartir tu historia.

  3. Gracias Cristina por compartir tu experiencia y tus palabras. En este momento estoy iniciando este camino de sanacion, afortunadamente el universo le dio un vuelco a mi vida cuando quede embarazada y literalmente perdí todo salvo a mi hija. Perdí a mi pareja, familia, las herramientas para continuar con mis proyectos, mis proyectos mismos, amistades, creencias, fe, capacidad económica, me comen las deudas. Historia, de no hacerse cargo de un hijo y dejar la pareja, que se repite por el lado del padre de mi hija. Incluso perdí mi imagen porque gane 20 kg que no he podido bajar y un problema de hipotiroidismo. Y llevo más de 2 años en una especie de aislamiento y estancamiento. Rodeada de gente que sin aportar solución igual creen que la tienen desde la crítica y el juzgamiento. Y ha sido duro pero una gran oportunidad para empezar de cero. De recrearme, soñar otras cosas, de ver otras perspectivas, de entender qué hay entornos familiares o externos que son nocivos y apagan tu luz, solo que no te das cuentas que igual puedes brillar, solo entras en ese juego sin saberlo, hasta que lo sabes. Y en esa etapa estoy ahora, empezando hace muy muy poco y con mucho esfuerzo, pero feliz. En Uruguay hay pocos profesionales, pocos espacios, la bibliografía también es escasa sino la traes de afuera. Es caro. Es difícil con un facilitador hacer un proceso intenso. Pero cuando el universo te abre esa puertita para que tomes las riendas de una forma u otra lo logras. Y es maravilloso como todo rueda hasta el próximo reto. Hoy tratando de sanar un programa inconsciente que viene de otra encarnación, que me tiene entre que sea exitoso o no el encuentro con esta alma que ya fue un gran amor inconcluso en esa vida y se presenta la historia casi igual hoy. Vinculada la historia también al padre de mi hija. Impresionante el poder de ver nuestro inconsciente y toda información que está alli. Y entiendo que mi gran dificultad es lograr y mantener el pensamiento positivo. Los miedos, las inseguridades, soy yo quien aleja el éxito en esta relación. Me gustaría que me aconsejarás en relación a cómo enfrentar esta carencia mía, algún ejercicio, alguna lectura. Pues que todo se ha abierto de golpe y no todo lo he podido tratar con mi guía porque son muchos frentes a la vez. Quiero de forma autodidacta poder trabajar mi problema con pensar positivo, con canalizar la energía para materializar los objetivos y no boicotearme. Porque realmente no quiero dejar pasar la oportunidad de sanar está historia que viene de antes por limitaciones mías que no he aprendido aún a manejar. Gracias!

  4. Hola Cristina
    Tu post llegó a mi vida en él momento que lo requería. Hace varios meses empecé con problemas económico por lo cúa elegí dejar mi trabajo anterior con él que ya llevaba 15 años, de enero a la fecha no habia visto resultados en él trabajo nuevo no por que no funcione si no por que veia que tenia miedos y paradigmas que me impedian poder tener mi resultado, aunado a eso mi relación con mi novia termino por la tension emocional que tenia y por no ser incondicional. Pero ahora que lo veo tengo una nueva posibilidad. Quisiera preguntarte …. Que ejercicios puedo hacer para callar mis conversaciones internas que esporádicamente llegan para querer sabotearme.
    De antemano gracias
    Saludos cordiales

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Guía para Sanar desde la Raíz

Inscríbete y recibe gratis la Masterclass «Guía para Sanar desde la Raíz»